El jueves 8 de mayo, de 2025, durante la reunión mensual de Junta Directiva correspondiente a ese mismo mes, el arqueólogo Edgar Espinoza Pérez (cuarto vocal), disertó ante los demás miembros directivos los aportes del doctor Earl Flint a la arqueología nacional. Entre los cuales destaca que fue el primero en dar noticias sobre las Huellas de Acahualinca, escribiendo varios artículos principalmente en la revista American Anticuarian en 1882. [El primero de esos artículos se tituló: “Human Foot Print in Nicaragua” (The American Antiquarian and Oriental Journal. Chicago, Illinois, vol. VI, N° 2, March, 1884, pp. 112-114), traducido al español por Nubia O. Vargas con introducción y bibliografía de Alberto Bárcenas Reyes: “Huellas humanas en Nicaragua” (Revista de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, tomo 87, junio, 2021, pp. 47-52)].
Además, de las Huellas de Acahualinca, Espinoza Pérez abordó la visita del doctor Flint a la cueva de Cuzirisna (Teustepe, Boaco). La colección que encontró Flint quedó guardada en las bodegas del Museo de Peabody de la Universidad de Harvard, pero unos 140 años después fueron analizados por arqueólogos de la Universidad del Atlántico de la Florida y se obtuvieron unos resultados muy interesantes. Uno de esos resultados fue el buen estado de conservación de los materiales orgánicos, piel, hueso y madera. Una muestra tomada de un huacal permitió determinar que la cueva estaba ocupada para el año 1400 D. C. Al parecer, la cueva estuvo destinada a ser una especie de cementerio.

